Natalia, mira tengo unos tennis iguales a los tuyos. Iguales sí, pero los míos están limpios respondes. Algún día te pediré prestados tus zapatos, para caminar como sueles hacerlo tú... Ya sabes de frente y sin miedo.
Y de paso haciendo a tus papás y a nosotros felices con ese caminar tan peculiar y tuyo.
PD1: Un pez de 35 pesos y te tengo feliz, con tu filete como le llamas.
1 comentario:
Nadie como un niño para hacernos sentir tontos y vanales ¿cierto?
Publicar un comentario